La Coprolalia es una condición patológica, la cual es padecida por aquellas personas que tienen una tendencia imparable de tener que decir malas palabras, groserías y vulgaridades en todo momento.
Esta conducta se relaciona a diferentes condiciones psiquiatras o enfermedades como el síndrome de Tourette, un detalle importante a tener en cuenta, es que este trastorno se desarrolla desde la niñez, los síntomas más comunes son:
- Tics Nerviosos.
- Balbuceos en los cuales se dicen palabras no comunes o difíciles de predecir, en esta fase la persona afectada puede aislarse de su entorno y comenzar a presentar muchos problemas de sociabilización.
Un aspecto curioso, es que las personas que padecen de coprolalia, tienden a decir vulgaridades en tonos mucho más alto de lo normal, pese a ello, dicha acción se realiza de manera no voluntaria.
Ejemplos de Coprolalia
- Mi jefe me mentó la madre en frente de todos sin parar
- Mi mama me insulto a puteadas en la calle
- Movimientos bruscos con el cuerpo y tics de nerviosismo.
- Estar en la calle e insultar a desconocidos sin causa alguna
- Golpear a otras personas porque creemos que nos miran feo
- Insultar u ofender a otros ya que no cumplen con nuestros estándares
- Dar patadas a todo de manera inconsciente
- Ser tan agresivo que en algunas circunstancias deban ponerte calmantes
- En algunos casos, puede que los pacientes tengan conductas sexuales agresivas hacia otras personas o en sus propios genitales.
Causas de la Coprolalia
Hasta el momento no se tiene totalmente claro cuáles son las causas de esta enfermedad, sin embargo, tras varios estudios científicos se ha logrado demostrar que este problema es ocasionado por mal funcionamiento en los neurotransmisores, cuando estos generan impulsos no controlables, pues empiezas a sufrir de coprolalia.
Uno de los tratamientos más comunes que se suelen aplicar, es la toxina botulínica, o popularmente conocida como Botox.